
Virginia vuelve a España muy feliz con el éxito de sus conciertos en Japón. Pasará unos días en Sevilla para retomar fuerzas antes de su próxima gira por Australia. El último disco de los Rolling Stones incluye una versión Rolling de un tema de Virginia Maestro.
Manu triunfa también en América. Maná y Shakira colaboran en algunos de sus temas.
El fracaso de ventas de los discos de Cheapest y Pablito Descompositor asesta un duro golpe a las finanzas de la productora. La restricción de presupuesto la obliga a unir todos sus realities en un solo concurso llamado El Gran Hermano de los Cantantes Supervivientes. El programa no se rueda en Honduras, sino en la costa de Murcia, en la isla de La Perdiguera. En lugar de Jesús Vázquez presentará Dinio García y desde la isla no conectará Paula Vázquez, sino Carmen de Mairena. Como polemistas intervendrán pensionistas reclutados de Centros de la Tercera Edad, a los que pagarán con bocadillos.
La Galera quedó tan traumatizada por la victoria de Virginia y por las secuelas de las ácidas réplicas de Risto, que su Psicoterapeuta le aconsejó dejar OT para dedicarse exclusivamente a algo que ella de verdad disfrutara. Ella decidió volver a Tú Sí Que Vales con Los Morancos, un programa mucho más a la altura de sus gustos musicales. Añoraba volver a encontrarse con Kamelo Punto Semos con sus temazos “Jonathan, no te vayas pa’ lo hondo” y “Guaperas total”.
Al enterarse, Los Morancos se pusieron serios por primera vez en su vida y se fueron a esconderse con Omaíta. Sólo volvieron al programa cuando la organización les aseguró por escrito que prescindiría de la Galera y Llácer. En su lugar se sentaría el dúo Kamelo Punto Semos, que son más divertidos y menos frikis que el Llácer.
No obstante, la Galera no se conformó y volvió a Tú Sí Que Vales. Pero esta vez de concursante con Llácer, Guix y Myriam, haciendo lo que mejor hacen, de bufones, es decir, payasos sin gracia. Ante el calibre del esperpento, por primera vez, se vio en televisión llorar desconsolados a Los Morancos. Ganaron el premio de que les fuera terminantemente prohibida la entrada a Tú Sí Que Vales, como jurado, como concursantes y hasta como público.
En un último intento por volver a los platós, la Galera insistió hasta ser invitada en el programa que conduce Iván Santos por las mañanas en la cadena del telecirco, que se llama El Programa de Iván Santos y en el que Belén Esteban, Greta sin Garbo y Ana Rosa Quintana participan como colaboradoras de Iván Santos. La Galera fue al programa a denunciar que si escuchas muy atentamente a Montserrat Caballé, se puede apreciar que cae en la afinación sospechosa.
La purista Coco Comín también estuvo en ese mismo programa, aconsejando a la Caballé que le haría bien corregir su postura al cantar y perder un poquito de peso, y que sería bueno que se fijara en Chipper. Fue la última vez que se vio públicamente a la Galera y a la Comín y se dice que les tienen prohibida la entrada a Cataluña.
Ángel Llácer sigue su carrera en la cadena del telecirco. De madrugada presenta la Teletienda. La cadena le ha pedido que deje de gritar y de pegar su cara y su cabezón a las cámaras porque cuando alguien se desvela y enciende la tele, los gritos del Llácer acaban por despertar a los niños y causarles pesadillas.
Manu Guix no tuvo el éxito que sólo él esperaba con su disco. Tan mal le fue que a los chinos no les salía rentable piratearlo. Actualmente, en los semáforos te dan a elegir entre un paquete de Kleenex ó 4 discos firmados personalmente por Manu Guix.
Myriam tuvo más suerte y se marchó a India como coreógrafa para una academia de cobras danzarinas. A las cobras tampoco les gustaban sus coreografías, pero aprendieron mucho de su comportamiento traicionero y venenoso.
Cadena 100 destituye a Javier Llano como director y designa para el puesto a su su hermana, conocida por su buen gusto para la música y su sensibilidad para reconocer el talento.
Risto tiene su propio programa en otra cadena con Mercedes Milá. Desde su programa, Risto y la Milá (que no quiere ni oir hablar de GH) descubren, denuncian y reparten estopa a todo tipo de farsantes y sinvergüenzas. El programa se mantiene como líder indiscutible de audiencia. Recientes encuestas revelan que los españoles cada vez confían menos en el poder judicial y más en la justicia de Risto el Justiciero.