!Virginia Croft ha muerto! ¡Viva Virginia Maestro!

Ahora que Virginia acaba de salir del concurso, ya no necesitamos a una heroína épica de ficción, por fin ya tenemos a la versión auténtica, a partir de este momento disfrutemos de su música y celebremos sus éxitos ¡Larga vida a la música que emociona!
Tal como anticipé a algunas personas, este blog tenía que terminar su andadura en el preciso momento en que Virginia salvara su reclusión en el programa y eso ocurrirá dentro de unos minutos. El espíritu de este blog ha sido siempre claramente combativo y de denuncia, y precisamente por ello ya ha dejado de de ser necesario, porque todos estamos convencidos de que ella y su entorno más cercano saben muy bien lo que le conviene y eso, partiendo de su autenticidad y su talento, le va a garantizar una exitosa carrera. Yo me limitaré a comprar sus discos y a celebrar sus éxitos. Como uno tiene ya cierta edad para preferir evitar las multitudes, pido a todos los que vayan a sus conciertos y que aún tengan edad de cuenta blue, que disfruten por mí de esas experiencias y, ya saben, la cara pintada de azul a lo Braveheart.
Mi último mensaje es sólo de gratitud. Muchas gracias a todos:
Gracias a Virginia porque me dio la inspiración que me ha permitido sacar lo mejor de mí para rendirle homenaje y tributo con este blog. La niña azul ha sobrevivido a más de cien días de cautiverio resistiendo ella solita contra toda la maquinaria de guerra del Imperio, todas sus mentiras, manipulaciones, propaganda, acoso y hostigamiento. En ocasiones le ha sido suficiente con su habilidad para burlar y dar esquiva a sus maniobras y otras veces, sencillamente ha tenido que sufrirlas estoicamente, imagino que repitiéndose a sí misma que aguantaría hasta el final porque su devoción y su vida es la música. Y como las heroínas épicas, no tenía suficiente con sobrevivir, sino que encima, sin siquiera pretenderlo, consiguió poner en un brete a todo el Imperio metiéndose en el bolsillo a tantísma gente y cosechando éxito tras éxito sin haber salido aún de la academia. Virginia, si alguna vez llegas a leer lo que un día se escribió en este blog, cosa que no niego que me daría mucha satisfacción, sólo espero que disculpes mi tono mordaz hasta el límite de lo soez, que soy consciente de que es la antítesis de la elegancia y la compostura que admiramos en ti, pero, entiéndeme, Virginia, corrían tiempos de guerra y yo no tenía otras armas para unirme a la cruzada.
Gracias a toda la buena gente que he conocido en el blog de Virginia en OT, un blog que en este momento ya supera el cuarto de millón de comentarios. A todas las personas con las que he coincidido, a los muchos asiduos del blog, que estaban enganchados tantas horas que ya se empezaban a preguntar si Portalmix les acabaría cobrando alquiler, y a los otros muchos que sólo nos hacían visitas esporádicas para interesarse por Virginia. No haré una lista de nicks, porque, además de que sería interminable, no me perdonaría olvidarme de mencionar a una sola de las personas con las que he coincidido y que me han dado la oportunidad de compartir lo que he sentido. De verdad, me cuesta mucho eludir hacer una mención especial a algunos nicks, porque para mí se habían convertido en entrañables. Ellos y ellas saben quienes son, así que saben que va por ellos.
Gracias a toda la buena gente del Club de fans de la Marea Azul a quienes he conocido en su canal de chat, porque me han acogido, me han apoyado, me han dado ánimos cuando los míos flojeaban y me han dado apoyo cuando alguien nos ha intentado colar un gol. Para mí el chat ha sido vital en todo momento, como cuando acudía a él para confirmar o desmentir todas las mentiras vertidas y repetidas hasta la saciedad en el blog de Virginia en OT por la maquinaria de contrapropaganda. Gracias a la información veraz del chat muchos conseguimos hacernos invulnerables a esa intoxicación.
Gracias a toda la gente que se ha pasado por este humilde blog y que hasta en algún caso me han expresado que les gustaba. Uno ya está mayorcito para necesitar alimentar su ego, pero no voy a ser cínico y es todo un gustazo que te lo digan, conservar un resquicio de vanidad es inherente al ser humano y eso es sano. Lo cierto es que me sería muy triste haber escrito el blog para mí puro disfrute. Eso se llama m* y dicen que va contra el sexto mandamiento. Personalmente, siempre he preferido el placer compartido.
Gracias a Resisto-todo el Justiciero porque ha demostrado con su éxito que hay talentos capaces de desbordar todas las trampas y limitaciones que les puedan venir impuestas. En esto también le pasa algo parecido a lo que le ocurre a Virginia. A todas luces, le había tocado el papel más feo del reparto: interpretar al mismo personaje antisocial malo, malísimo que existe en las ediciones de OT de otros países. Gran parte de la audiencia aún no sabe que hasta en la que haya podido parecer su crítica más despiadada, Resisto-todo se ha comportado como un bendito al lado de su equivalente de la versión alemana de OT, Dieter Bohlen. La audiencia no está obligada a conocer todos los entresijos del telecirco, pero es muy grave que algunos concursantes de esta edición no se hayan tomado la molestia de informarse minimamente sobre el formato del programa antes de entrar al concurso y respondan a sus críticas sobrados de prepotencia, aunque siempre torpes y escasos de ingenio. Si alguien se siente incómodo con esta farsa a quienes tiene que pedir explicaciones es a la productora y a la cadena que necesitaban de un personaje antisocial para subir la audiencia. Pero para ver más allá de las propias narices hay que levantar un poco más la ceja. Resisto-todo el Justiciero ha sido para muchos de nosotros la única esperanza de que alguien desde dentro dijera alguna verdad en voz alta. Sinceramente, en este universo Matrix del telecirco, no sé hasta donde llega el personaje y donde empieza la persona, pero Resisto-todo tiene toda mi admiración y reconocimiento. Imagino que en este momento Llácer y la Galera se seguirán preguntando qué ha podido ocurrir en esta edición para que en las últimas galas oigamos a gran parte del público piropear a Resisto-todo, que se suponía que era el personaje antisocial, que no el impopular porque la impopularidad es incompatible con un carisma personal que eclipsa al resto de la organización, mientras que a ellos ya empiezan a abuchearles.
Por último, gracias a todos aquellos que han soportado, probablemente porque no les quedaba otra, ser objeto de mis denuncias y de mis burlas. Ahora que esto va a acabar, sé reconocer que la mayoría de los agraviados no se han portado tan mal como para merecerlas, hasta pienso que para algunos habría sido suficiente con castigarlos sin postre, no digo con unos azotes porque eso seguro que ya lo tiene previsto Llácer para el chat del año próximo, haciendo que su miniprograma descienda un peldaño más hacia el sótano de la vulgaridad y la inmundicia, aunque, por suerte para mí, eso yo ya no lo veré, porque a partir de este momento me autocensuro para no intoxicarme más de telecirco y telecaspa. También reconozco que, sin ninguna excepción, todas mis acusaciones y mis caricaturas han sido desproporcionadas. No espero que los perjudicados me perdonen, ni tampoco lo necesito, me autoindulto porque todo esto demuestra que soy humano, que sigo vivo y que en estas semanas la emoción ha podido con la razón y eso en mí ha sido toda una catarsis.
En fin, gracias a todos por hacerme rejuvenecer durante unas semanas. Definitivamente, entierro el hacha de guerra porque Virginia ya está libre. Ahora nos toca disfrutar de su música y de sus éxitos.
Virginia Croft ha muerto! Viva Virginia Maestro! ¡Larga vida a la música que emociona!